He tenido la fortuna de encontrarme con una persona que, además de compartir una visión sobre los procesos que nos llevan a la luz y un libro sobre su historia que narra procesos de sanación que incluyen muchos encuentros con la violencia sexual.
Encontrar tanto amor dentro de una hermandad que surge de reconocer partes de nuestra alma en cada conversación que hemos tenido, vernos sin juicio y escucharnos con ilusión nuestras vivencias que paralelamente reflejan nuestro propio proceso ha sido un proceso invaluable. El resultado de ello, un vínculo del alma.
Y más que una amistad, me ha brindado nuevas herramientas y una visión nueva de vida. He logrado entender muchos aspectos de mi misma y me he permitido hacer el tiempo y espacio para verme sin velos frente al espejo.
Estamos ahora en proceso de creación de un programa para compartir estrategias para sanar trauma, crear confianza y construir relaciones que nos aporten.
Para llegar a este espacio de creación, escogí conscientemente darme una pausa creativa y regresar a mi centro con estas 5 actividades:
- Cocinar sin limitantes: quien me conoce sabe que, no solo no sigo las recetas al pie de la letra y me encantan las experiencias culinarias que parten desde el paladar. Por ende, me doy permiso de probar especies, mezclas y tiempos de silencio dentro de uno de mis espacios favoritos.
- Tiempo de calidad en familia: cumpleaños, aniversarios, hitos, dientes nuevos en los sobrinos… ¡todo lo queremos celebrar! Las conversaciones son ahora más profundas y reales. Calidad vs. Cantidad
- Bubble bath: Este es un acto de amor propio tan valioso que había subestimado y dejado de hacer. Me dedico 20-30 minutos de silencio del mundo externo para entregarme por completo a MI MUNDO INTERNO. Logro tener mas perspectiva y sin juicio, me adentro en mis pensamientos.
- Meditaciones grupales: los challenges grupales por medio de whatsapp o programas gratuitos en linea son una forma interesante de reconectar en masa. Nos eleva a una sintonía harmónica y de paz.
- Proyectos pasionales personales: hay tanta creatividad dentro de nosotros que dejamos en el tintero por tantas razones. Quizás no se puedan monetizar o quizás sean distractores para tiempo presente en familia pero nos pueden aportar una valiosa introspección de hacia donde queremos ir. Este último ejercicio consume mi tiempo pero expande mi espíritu para liberarme de una manera diferente.
Como cuidamos de nosotros mismos marca el paso a como queremos ser percibidos y tratados.