Tengo días donde me levanto pensando en ciertas personas y aprovecho a encontrar el momento perfecto del día para hablar con ellos. Es algo intuitivo que me conecta a mi tribu.
En una de estas tardes lluviosas, llamé a una excelente consejera y profesional en su campo para tomarle el pulso y me sorprendió el giro de nuestra conversación.
Su tristeza y falta de sueño eran consecuencia de la culpa de estar en mejores circunstancias que la mayoría y sus miedos eran similares a los míos y el confort detrás de la frase “Mereces estar en paz y ser feliz” cobró un peso más grande que su misma autenticidad. Me pude identificar en su voz y linea de pensamiento.
A veces cometo el error de creer que teniendo todas las comodidades, un sueldo asegurado o una relación emocional estable en casa se tiene garantizada la felicidad o paz mental. Mi lado humano ha vencido al intelecto y me encuentro arrinconada frente al espejo con un intento más real de empatía y amor hacía mi misma.
Y quizás pueden haber momentos de mucha paz si se vive con una actitud de gratitud pero somos humanos y estas circunstancias son retadoras al alma y a la psique.
Mientras que celebro todos estos intentos de introspección, lo que yo te quiero decir hoy es:
- Si, comprométete a ser parte del cambio colectivo y apoya a tu comunidad de la mejor forma que puedas.
- Si, comprométete a ser parte de un círculo de cuidado social.
- Si, comprométete a ser parte de la solución y no el problema.
Pero más importante aún, quiero recordarte que TÚ eres importante. Que TÚ eres valioso, que TÚ eres más que relevante, que TU luz en el mundo es necesaria y que TÚ mereces vivir la mejor vida que tu quieras vivir.
El auto-cuidado se ve de muchas formas en nuestro día a día y en mi mundo Pre-COVID, atribuía mi insatisfacción de mis rutinas de auto cuidado a la falta de tiempo. Durante las primeras semanas de cambios, los retos mentales eran diferentes y la forma de afrontarlos también. Lo cierto es que, 10 semanas después, me di cuenta que siempre puedo regresar a lo básico.
11 Rituales de auto cuidado que he practicado:
- Green smoothies con granola
- Masajes relajantes
- Faciales en casa
- Caminatas sin prisa rodeados de naturaleza
- Sentarse en un rincón para leer un buen libro
- Desconectarme del mundo externo para profundizar mas en el interno.
- Escoger mis tiempos de silencio
- Dejar a un lado (aunque sea por 15 minutos) frases de juicio hacia mi mismo u otros
- Sentarme en un espacio que me dé paz
- ¡Dejar de contar calorías por un tiempo de comida y comer sin culpa!
- Perdonar con más libertad (¡esta ha épica y la super recomiendo!)
¿Que rutinas de amor propio prácticas tu?