Alquimista por naturaleza

Empezamos por donde mejor podamos. Empecemos por nosotros mismos.

La sobriedad de la que hable ayer va más allá de no consumir alcohol y drogas, mas allá de ser “california sober”, mas alla de recoger una ficha una vez al año y compartir dentro de los espacios de los 12 pasos… he buscado la sobriedad completa. La abstinencia de personas, emociones y productos no es suficiente.

A veces, sentir el dolor requiere más que solo hablarlo.

El sentirlo en cada fibra de mi ser… ese dolor, esa nostalgia, ese luto para que se convierta en luz es el regalo de la sanacion.

Somos alquimistas de naturaleza. Nuestro cuerpo tan perfecto que almacena la trinidad divina de CUERPO – MENTE – ESPÍRITU es nuestra brújula y guía.

El dolor físico es la manifestación de una incongruencia entre ellos, y si vamos más allá de la enfermedad o el dolor, podemos encontrar “la falla” e indagar desde la curiosidad y el amor: que me quiere decir esto?

Mi adulto responsable interno lo ve como la oportunidad perfecta para sanar una lucha interna vs Mi victima interna lo ve como algo aislado que se puede medicar con lo externo.

La semana pasada, el dolor me regresó al dentista por tercera vez en el año. Cuatro días después, estaba en cirugía para una frenectomia. A simple vista (o para alguien ajeno a mi), esto era un procedimiento cualquiera. Para mi es un proceso integral de liberación y quizás el inicio de una revelación que estuvo en proceso desde que tenia 11 años.

En ingles se llama “Tongue Tie Release” y a su vez, lo senti como una validación externa que a mis emociones. Sentí una alineación muy poderosa con mi centro.

Estas realizaciones / A-Ha Moment / Epifanías / despertar espiritual no han sido posibles sin mis guías espirituales, mis maestros de amor y hermanas del alma (Terapistas, sobrevivientes, grupos de apoyo incluidos acá). Ellos me han facilitado la limpieza interna para poder conectar con el camino de la verdad absoluta: MI INTUICIÓN. MI VOZ.

Mi alquimia se facilita cuando:

  • Practico amor propio en todas sus presentaciones: ir al doctor y dentista cuando lo necesito (no cuando quiero)
  • Accionó por mi: tomar acción porque es lo que YO QUIERO, y lo que me hace feliz a mi (vs por impresionar a alguien mas)
  • Practico la compasión: soy capaz de practicarla con otros cuando empiezo conmigo misma. Veo con ojos de amor mis errores y el perdón es inevitablemente parte de mi practica diaria.
  • Creo espacios de luz: busco personas y momentos que me den paz, y que sean unos espacios LIBRES DE JUICIO Y CRITICA para que se conviertan en experiencias desconfirmantes de todos aquellos miedos e inseguridades que mi lado herido ha arrastrado por años.

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Recuperarnos con amor

Llevo 24 días en un camino de aprendizaje e introspección que ha sido más revelador de lo esperado. Los siguientes 12 días se ven más retadores aún pero mi curiosidad parece despertar mi entusiasmo por abrir el cuaderno y mi journal todas las tardes.

Los retos largos contienen más aprendizaje porque mi mente es capaz de ir absorbiendo los cambios poco a poco con mas paciencia. Es decir, cuando los ejercicios son a cuenta gotas, reemplazo los sentimientos de abrumo por unos de entusiasmo.

Y uno de los ejercicios más importantes dentro de este reto de Sanar Trauma de 40 días es el de establecer (o regresar a) una relación con un poder superior. La base de todo es esto, ese vínculo. Conectar con un Ser Supremo puede ser el inicio de regresar a uno mismo o por lo menos, fue el primer paso para mi.

Después de trabajar en ese paso rigurosamente, recapitulé los ejercicios que compartí en mi último libro, “Finalmente Libre”. Fui breve y precisa porque en mi experiencia, mi proceso hacía la reintegración del ser se puede resumir en los siguientes puntos que te comparto acá:

  1. Afirmaciones: empezando por la frase con mas peso y valor energético: “Yo soy”. Las afirmaciones son un mandato hacia nuestro cuerpo y psique que va creando nuestra realidad o re diseñandola a medida que nos volvemos más repetitivos.
  2. Trabajo de respiración: pueden ser tan fáciles como 4-7-8 (inhalo 4, sostengo 7 y exhalo 8 segundos) para regresarme al presente y cuando lo haya prácticado lo suficiente, los ejercicios de respiración me pueden ayudar a identificar y ubicar las emociones que me están dirigiendo en ese momento.
  3. Cuidado para sí mismo: Invertir en mí se puede ver de muchas maneras. En términos del espíritu y la mente, el cumplir con compromisos personales es una manifestación de amor propio que puede re establecer la fé en mi misma y además, le da un sentido de congruencia a mi proceso de empoderamiento. Si esto se ve como reto personal de cambio físico, un proceso de emprendimiento o aprendizaje… el reto es para ti y contigo mismo.
  4. Desapego: la libertad emocional es el resultado directo del perdón y la liberación de las cadenas emocionales. En el momento que escojo conscientemente desapegarme a la persona, institución, entidad o grupo de personas es cuando me elijo a mi misma desde una libertad diferente.
  5. Apoyo emocional: Si viene de tu familia sanguínea o la de elección, eso no importa. El apoyo lo sentí yo más latente cuando venía de la empatía y se transmutaba en amor puro. Mi tribu es parte esencial de mi día a día y mi círculo de personas mas importantes sumaban sinergicamente para darme todo lo que yo en algunos momentos no podía darme a mí misma. Sé y entendí hace mucho tiempo que estas personas fueron la respuesta directa de muchas oraciones que hacia.

Si quisieras obtener más recursos o saber más de que hice en mi proceso de sanación, te invito a leer y compartir tu proceso personal con tu grupo de apoyo.

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La que cambió fui yo

Ayer tuve el privilegio de participar en un webinar con la brillante Dr. Carolina Ruiz y tuve la oportunidad de compartir sobre Finalmente Libre. En la entrevista, Caro me preguntó cómo había sido el proceso de liberación, el perdón y la libertad que se consiguió como resultado de la publicación del libro. Todas estas respuestas las pude accesar con facilidad pero el momento donde regrese a cuestionarme “¿qué ha cambiado desde la publicación?” fue el más revelador de todos.

En verdad considero que algunas circunstancias si cambiaron a mi alrededor pero lo que realmente llevó trabajo fue a nivel mental y físico. Yo cambié mi forma de pensar, cambié la manera de verme, la manera de hablarme y de percibir mis relaciones interpersonales. Mi digestión física cambió tanto como mi manera de digerir la vida y el resultado directo de mi lucha interna es visible en mi relación conmigo misma.

El cambio se ha vuelto rutinario y la aceptación de todo lo que no permanece ha sido tan necesario como reconocer los momentos donde el silencio es la única respuesta posible.

Adicional a los retos que vinieron con la publicación de mi libro hace casi 7 meses, el aislamiento social me ha dado la perspectiva para amplificar la felicidad y pelar las capas de los miedos hasta llegar a la causa real de ellos.

Verme a mí misma sin velos ha sido el motor de cambio para la vulnerabilidad con las personas más cercanas a mí y todo se evidencia más cuando hago mi proceso de escritura o journaling (que incluyo en el programa de 21 Días de Detox Holístico).

Las cinco preguntas más basicas para empezar el día:

  • ¿Cómo me quiero sentir?
  • ¿Cómo se “ve” ese sentimiento?
  • ¿Qué estoy dispuesta a soltar para obtener esto?
  • ¿Cómo me quiero ver a mí mismo?
  • ¿Cómo voy a servir al prójimo al sentirme así?

Este examen de presencia y consciencia me ha hecho indagar en los momentos más cruciales para entender no solo el “porque” si no “para que” de mis decisiones.

Y la última pregunta considero es una de las más importantes. Estamos en un momento donde la segunda pandemia que se hace mas evidente es la crisis cultural y es ahora cuando debemos pensar cómo podemos sumar al prójimo o como aportamos a nuestro alrededor.

El cambio de nuestras actitudes va a cobrando más peso cuando llevamos el amor de adentro hacía afuera.

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#Recalibremos algo más que la pesa

Yo recuerdo los días en que necesitaba un “boost” de confianza, validación y quizás unas porras de alguien (o algo en este caso) para continuar en el camino que estaba. Me rehusaba a subirme a la pesa sin antes asegurarme de “recalibrar” el peso en el que estaba. Claro, la justificación que me daba yo en ese momento era que “Es una pesa muy viejita y seguro la tengo que ajustar a las 5 libras de más”.

Segundos después de haber hecho esa modificación a mi antojo, me subía a la pesa y el suspiro que daba después que el numero marcaba era mas sereno que el que hubiera emitido con esas 5 libras agregadas.

Ahorita más que nunca (y no se si se relacionen con esto) lo que más necesito #recalibrar es mi percepción de la vida. Necesito verme con ojos más suaves, de empatía, de suavidad y de amor.

El momento de “push through”, de ejecutar, esa energía masculina que antes dirigía mi plan de acción y listado de pendientes ahorita se ha envuelto en una energía de transformación. He decidido re dirigir mis planteamientos, pensamientos y planes de acción desde el fluir, desde el estar y desde el SER.

Estar presentes en el aquí y ahora solía ser una alternativa y ahorita parece ser la única opción puesta en la mesa. Claro que podría tirarlo todo por la borda e irme por la opción C de no hacer absolutamente nada y entregarme a este aislamiento con un sentimiento de derrota total e inutilidad. Sin embargo yo hoy me escojo a mí misma y escojo estar presente y recalibrar mis ojos para ver la realidad según otra percepción.

Si escojo ver este tiempo de introspección, silencio y aislamiento social como la oportunidad para continuar con el proceso de sanación, re estructuración del orden social que suma en mi vida y acercamiento desde una nueva visión este proceso será uno de luz y respiro.

Si me escojo a mí misma para aprender a leerme, a reencontrarme y verme desde un nuevo enfoque la siguiente etapa será mucho más emocionante. Las distracciones ayudan a ratos pero ahora sí, lo que queda al final del día es una decisión de recalibramiento de pensamientos, sentimientos y visiones de adentro que las podemos llevar hacia afuera.

Hoy, la pesa que antes tanto necesitaba para validar mis acciones y el camino nutricional que estaba caminando pierde su importancia. El contacto social con valor representa uno de los alimentos nutricionales mas relevantes y las palabras efectivamente caen por su propio peso. Todo es cuestión de perspectiva.

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The #shift movement

We have been programed since we became a living organism and we live day in and day out with beliefs of how things ought to be or how we are supposed to manage ourselves within our surroundings. Out of respect to our dear parents (or my own) I bless their wisdom handed down to me and acknowledge that they gave us the best that they had to offer. However, within my own learning curves I became somewhat of a strategist and the “nature vs. nurture” theory comes to mind.

The nature or in this particular case, the “community” that I have surrounded myself with, forced me to look inward and revaluate if the practices and rhetorical beliefs still apply to me. The answer to most of them is “NO”.

After many conversations with like-minded allies I concluded that sometimes a “shift” in mindset is not only necessary but also transcendental to our emotional and spiritual growth. Recalibrating ourselves to be present and question our values and moral compass could become the spiritual practice that aligns us back to our truest self.

For instance, one of the most rooted beliefs I had regarding exercise was that I had to work myself to the bone in order to feel happy about my body. Exercise was a must and working out meant at least 2 hours in a factory-like facility looking like a hamster. I hadn’t read the fine print of this internal agreement until a few years ago and it wasn’t until 2014 that I was able to realize that not only is working out a cathartic process for me but the therapeutic value behind it lies in ENJOYING whatever movement makes me pour the sweat out.

I redirected my mind into understanding that I can keep myself healthy and align MIND-BODY-SOUL by making my gut my accountability partner. So whenever the crazy old habits try to make their way into my so-called fitness routine, I re-calibrate myself back into the present and evaluate if what I am doing in the present moments serve my purpose: being happy and aligned inside out.

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